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Neuromarketing y la música: algunas sencillas estrategias para ayudarnos en nuestro negocio

Desde hace muchas décadas ha sido de gran importancia el uso de la música como estrategia de venta para los negocios. Pero, quizás no tenemos idea de cómo se puede aplicar la música al momento de vender algún producto. Seguidamente se dejan una serie de estrategias con las que se puede poner en práctica, siempre considerando que deben ser adaptadas a nuestros objetivos y producto.

  1. Utilicemos la música como un elemento diferenciador: gran número de marcas no incorporan a la música dentro de su estrategia de marca, dicha acción implica que les sirve para diferenciarse de la competencia. En tu caso, te sugerimos que introduzcas elementos musicales con los que logres diferenciar tu producto de los de la competencia. debes mantener presente que el uso de elementos que sean novedosos funciona para provocar un mayor recuerdo de estos mismos al «romper» con la monotonía.

Ejemplo: Podrías crear una melodía que sea sencilla pero que esté asociada con el producto cada vez que se escuche. Grandes marcas como «Coca Cola» cuentan con la suya cosa que resulta bastante reconocible.

  1. Haz hincapié en la «memoria sensorial» de los usuarios: debemos saber que son recordados de mejor manera los productos que impactan nuestra memoria sensorial. De modo que, ¿por qué no aprovecharlo?. Para ello se recomienda usar elementos que sabemos que pueden hacer que nuestros usuarios perciban de forma distinta el producto.

Ejemplo: podemos completar la experiencia de compra introduciendo diversos estímulos sensoriales en dicho proceso. 

  1. Usa la música para generar emociones positivas: la música es inmensamente poderosa cuando se trata del marketing ya que provoca emociones en las personas. Ha sido demostrado que las reacciones de los usuarios ante diversos tipos de música resultan básicamente universales. 

Ejemplo: se puede seleccionar una melodía que sea alegre y funcione para activar el circuito de recompensa del cerebro de los usuarios. 

  1. El cliente siempre debe ser animado a comprar: Cuando se escuchan canciones, sobre todo si cuentan con una alta cadencia, el organismo se muestra más activo a nivel fisiológico. Tal situación implica que nos encontramos más predispuestos para llevar a cabo determinada acción, cosa que se puede convertir en el caldo de cultivo ideal para conseguir que nuestro producto sea elegido. 

Ejemplo: emplea la cadencia de las melodías y activa de esta manera a tu público e invitarle a comprarlo. 

  1. Utiliza el condicionamiento clásico: Otra opción con la que se cuenta es asociando una melodía concreta con cierto producto, al operar el condicionamiento clásico y el efecto de mera exposición, con lo que se indica que tenemos preferencia por aquello que ya se conoce. la recomendación es crear nuestra propia melodía utilizando la repetición (efecto de mera exposición) para que sea asociado con el producto. 

Ejemplo: los supermercados cuentan con una melodía que esta directamente asociada a su marca. Quizás esta melodía nos guste más o menos, pero se trata de un soniquete que no será sencillo de olvidar.